No
emite ninguno de los gases que afectan a la calidad del aire urbano,
lo que ayuda a reducir los niveles de contaminación en la ciudad. La
bicicleta no contribuye tampoco a potenciar el cambio climático,
puesto que no emite gases de efecto invernadero, al contrario de lo
que sucede con los vehículos a motor, ya que éstos son la causa
principal de contaminación atmosférica y acústica, y el origen de
impactos ambientales tanto a escala local como global.
Otro
aspecto que debe considerarse con relación al tráfico de vehículos
a motor en la ciudad es el ruido, ya que ocasiona alrededor de un 80%
de la contaminación acústica en las zonas urbanas.
Frente
al transporte público la principal ventaja es que puedes ir
directamente a donde te diriges y que no tienes horarios.
Por
otro lado no podemos olvidar las ventajas económicas de la bicicleta
frente a lo vehículos de motor privado, no solo en el mantenimiento
si no también ahorras en multas y seguros, no hay problemas de
aparcamiento ni de tráfico y por supuesto la bicicleta es un medio
de transporte mucho más seguro.
Laura Mª Gómez Toro (1º bachillerato C)
Tienes toda la razón, Laura. Y sin embargo la mayoría de la gente no tiene muchas simpatías por los ciclistas. Los conductores los consideran un estorbo, los peatones los consideran un peligro.
ResponderEliminarCuando nos encontremos con un ciclista deberíamos mirarle como alguien que está haciendo un bien por nuestra salud, ya que, al ir en bici y no en vehículo de motor, está dejando de emitir sustancias muy perjudiciales para nuestra salud.
Es cierto que los ciclistas no deben asustar a los peatones, pasando rápido y cerca de ellos. Tampoco deben dificultar el tráfico injustificadamente. Pero debemos aprender a ser más comprensivos con ellos, nos están haciendo un bien.